Modelo cliente-servidor
La arquitectura cliente-servidor es un modelo de aplicación distribuida en el que las tareas se reparten entre los proveedores de recursos o servicios, llamados servidores, y los demandantes, llamados clientes. Un cliente realiza peticiones a otro programa, el servidor, quien le da respuesta. Esta idea también se puede aplicar a programas que se ejecutan sobre una sola computadora, aunque es más ventajosa en un sistema operativo multiusuario distribuido a través de una red de computadoras.Una tendencia en los sistemas operativos modernos es llevar aún más lejos esta idea de trasladar código a capas superiores y quitarle lo más que se pueda al sistema operativo, dejando un kernel mínimo. El enfoque usual consiste en implementar la mayor parte de las funciones del sistema operativo en procesos de usuario. Para solicitar un servicio, como leer un bloque de un archivo, un proceso de usuario (ahora llamado proceso cliente) envía la solicitud a un proceso servidor, el cual realiza el trabajo y devuelve la respuesta.Este modelo se muestra en la Figura 8, lo único que el kernel hace es manejar la comunicación entre los clientes y los servidores. Al dividir el sistema operativo en partes, cada una de las cuales sólo se encarga de una faceta del sistema, como el servicio de archivos, de procesos, de terminales o de memoria, cada parte puede ser pequeña y manejable. Además, dado que todos los servidores se ejecutan como procesos en modo de usuario, y no en modo de kernel, no tienen acceso directo al hardware. Por tanto, si se activa un error en el servidor de archivos, es posible que el servicio de archivos se caiga, pero normalmente esto no hará que se caiga toda la máquina. |
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